Home»Noticias del Sector» EE.UU. relaja las restricciones al crédito fiscal para vehículos eléctricos
En el desarrollo de la industria de vehículos eléctricos en Estados Unidos, las políticas de créditos fiscales siempre han sido una herramienta clave para impulsar las compras de los consumidores y la innovación de los fabricantes. Recientemente, el Departamento del Tesoro de EE. UU. anunció un ajuste importante, relajando las restricciones de los créditos fiscales para vehículos eléctricos, un cambio que se espera tenga un impacto profundo en la industria.
Específicamente, a finales de 2026, los vehículos eléctricos comprados por consumidores estadounidenses que contengan grafito chino y otros minerales críticos seguirán siendo elegibles para un crédito fiscal de hasta 7,500 dólares. Esta medida se considera un ajuste del gobierno de Biden a los desafíos reales, mientras promueve la localización de las cadenas de suministro de minerales y baterías en Estados Unidos.
Anteriormente, el gobierno de Estados Unidos tenía regulaciones más estrictas sobre los créditos fiscales para vehículos eléctricos, especialmente en lo que respecta al origen de los minerales. Para reducir la dependencia de minerales críticos extranjeros, particularmente aquellos provenientes de países definidos como "entidades extranjeras de preocupación" (FEOC, por sus siglas en inglés), como Corea del Norte, China, Rusia e Irán, Estados Unidos estableció requisitos estrictos en la cadena de suministro. Según estos requisitos, a partir de 2025, los vehículos eléctricos que contengan minerales críticos procedentes de estos países no podrán acceder al crédito fiscal.
Sin embargo, los ajustes recientes del Departamento del Tesoro de EE. UU. reflejan un problema real: rastrear el origen de minerales específicos como el grafito es extremadamente difícil. Este mineral se utiliza ampliamente en los ánodos de las baterías de vehículos eléctricos, mientras que otros minerales clave se emplean en sales electrolíticas, aglutinantes y aditivos. Los fabricantes se?alan que las restricciones estrictas sobre estos materiales de bajo valor podrían obstaculizar el desarrollo de la industria de vehículos eléctricos, especialmente en un contexto donde las cadenas globales de suministro ya son complejas.
Al anunciar este ajuste de política, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos dejó claro que para 2027 exigirá a los fabricantes de automóviles que dejen de usar minerales críticos difíciles de rastrear. Esto significa que el gobierno está proporcionando flexibilidad a corto plazo, pero el objetivo a largo plazo sigue siendo garantizar la transparencia y seguridad de la cadena de suministro de vehículos eléctricos.
Esta decisión es considerada por la industria como una respuesta razonable a los desafíos prácticos. No solo proporciona un tiempo de amortiguación a los fabricantes de automóviles antes de cambiar a recursos más sostenibles y rastreables, sino que también mantiene el objetivo general del gobierno de promover los vehículos eléctricos. Para los consumidores, esto significa que en los próximos a?os, más modelos de vehículos eléctricos podrían ser elegibles para créditos fiscales, lo que podría impulsar la disposición de compra de los consumidores y, a su vez, aumentar aún más la penetración en el mercado de los vehículos eléctricos.
Sin embargo, este ajuste en la política también podría generar algunas críticas, especialmente desde las perspectivas ambiental y de seguridad de la cadena de suministro. Los críticos podrían preocuparse de que relajar las restricciones sobre el origen de minerales críticos podría aumentar la dependencia de Estados Unidos de ciertos países que podrían estar en competencia o tener fricciones geopolíticas con él.