Home»Noticias del Sector» Canadá impone un arancel adicional del 100% a los vehículos eléctricos fabricados en China.
El 26 de agosto, el gobierno canadiense anunció una medida contundente: planea imponer un arancel adicional del 100 % a todos los vehículos eléctricos originarios de China a partir del 1 de octubre de este a?o. Esta política aumentará significativamente el costo de entrada al mercado canadiense de los vehículos eléctricos fabricados en China, ya que la carga tributaria adicional se sumará al arancel actual del 6.1 %. Este incremento impositivo no se limita a los vehículos totalmente eléctricos, sino que abarca ampliamente los híbridos enchufables, los híbridos convencionales y los vehículos de pila de combustible, incluyendo diversos tipos de vehículos como autos de pasajeros, camiones, autobuses y furgonetas.
Además de los vehículos eléctricos, el gobierno de Canadá también anunció que, a partir del 15 de octubre, impondrá un arancel del 25 % a los productos de acero y aluminio provenientes de China. Esta serie de medidas muestra la postura firme de Canadá en materia de política comercial, en particular al intensificar las restricciones en su relación comercial con China.
Cabe destacar que, actualmente, los vehículos eléctricos de fabricación china exportados a Canadá provienen principalmente de la planta de Tesla en Shanghái. Sin embargo, al ser una empresa estadounidense, Tesla tiene la capacidad de abastecer a Canadá desde sus instalaciones en Estados Unidos o Alemania, eludiendo así el impacto de los nuevos aranceles canadienses. En contraste, la penetración en el mercado canadiense de vehículos eléctricos de otras marcas chinas sigue siendo limitada, aunque recientemente se ha informado que BYD planea entrar en el mercado canadiense y está negociando con distribuidores locales para establecer concesionarios. La medida impositiva adoptada por Canadá podría interpretarse como un mecanismo preventivo destinado a contener la amenaza potencial de la entrada de vehículos eléctricos fabricados en China.
Los datos muestran que, desde que Tesla comenzó a enviar a Canadá vehículos eléctricos fabricados en Shanghái, las importaciones de autos procedentes de China han aumentado significativamente. En 2023, las importaciones de autos a través del puerto de Vancouver crecieron un 460 % interanual, alcanzando 44,356 unidades. Esta tendencia al alza refleja la rápida expansión de los vehículos eléctricos fabricados en China en el mercado canadiense y pone de manifiesto el carácter específico de esta política arancelaria.
Respecto al aumento arancelario, Cui Dongshu, secretario general de la CPCA, una institución de análisis de la industria automotriz china, se?aló que la medida tendrá un impacto enorme en la entrada de vehículos eléctricos chinos al mercado canadiense, prácticamente cerrando la puerta al mismo. Afirmó que construir fábricas en el extranjero y producir vehículos eléctricos en otras regiones antes de ingresarlos a Canadá podría ser una estrategia viable para enfrentar esta política. La Canadian Broadcasting Corporation (CBC) también observó que, en cierto modo, Canadá está siguiendo los pasos de Estados Unidos, quien ya había pedido a Canadá que alineara sus aranceles sobre vehículos eléctricos chinos y otros productos con los suyos. Esto demuestra la coordinación y acción conjunta de los dos países de América del Norte frente a la expansión de la manufactura china.
En un sentido más amplio, Canadá también planea evaluar la posibilidad de imponer aranceles a las baterías chinas, componentes de baterías, semiconductores, minerales críticos, metales yEnergía solarSe iniciarán consultas por 30 días sobre la imposición de aranceles a productos como paneles solares. Esta medida incrementará aún más la tensión entre China y Canadá en los sectores de alta tecnología y manufactura.
Al respecto, el portavoz de la Embajada de China en Canadá respondió rápidamente, expresando su firme descontento y firme oposición a la medida adoptada por el lado canadiense, considerando que esta acción perjudica a ambas partes y comprometiéndose a adoptar todas las medidas necesarias para salvaguardar los derechos e intereses legítimos de las empresas chinas. Posteriormente, el portavoz del Ministerio de Comercio de China también respondió a preguntas de los periodistas sobre las restricciones que Canadá planea imponer a productos como los vehículos eléctricos chinos, reiterando aún más la postura y la actitud del lado chino.
Con la implementación de esta serie de medidas, las relaciones comerciales entre China y Canadá podrían enfrentar pruebas aún más severas. Para los fabricantes chinos de vehículos eléctricos, encontrar formas de adaptarse al nuevo entorno comercial podría convertirse en la clave para su desarrollo futuro. Y el impacto a largo plazo de esta acción por parte de Canadá dependerá también de cómo ambos países ajusten sus estrategias y posturas en el complejo entorno del comercio internacional.